Tipos de Violencia Doméstica
Al mejor estilo literario de Nancy Price, llevada al cine en la exitosa cinta de Joseph Ruben (1991), muchas mujeres viven bajo la presión constante de un compañero controlador, celoso y manipulador, que termina convirtiéndose en su verdugo, pues si bien, la violencia doméstica puede ejercerse en contra de cualquier miembro de la familia, las más afectadas son las mujeres.
Sobre violencia doméstica se han escrito abundantes documentos producto de serias investigaciones, que han contribuido a consolidar las preocupantes cifras que sirven de apoyo a las políticas públicas de gobiernos y de organismos internacionales.
Sin embargo, al descender al escenario familiar, encontramos entornos disfuncionales que albergan otras condiciones que facilitan desenlaces violentos, donde un maltratador neurótico, machista o adicto (alcohol, drogas, juego, sexo, etc.), agrede a su pareja, a sus hijos, padres o a otras personas que cohabitan en su casa, sin que la orientación sexual, raza, religión, nacionalidad, edad, nivel educativo o sociocultural, sean óbice para el victimario.
Ahora bien, Estados Unidos es el principal destino migratorio del mundo, muchas personas vienen buscando un futuro mejor y pese a la fluctuación estadística de los nuevos migrantes, los latinos siguen siendo la mayoría de extranjeros con presencia en Estados Unidos.
La violencia doméstica en la población migrante es motivo de preocupación para las autoridades, y aunque las víctimas denuncian este delito, aquellas consideran que muchos de los afectados guardan silencio bien por miedo al agresor, por ausencia de estatus migratorio, por desconocimiento del idioma y del sistema judicial, por vergüenza o por temor a perder el apoyo financiero que reciben de su victimario.
Estos temores reflejan algunos tipos de violencia doméstica que puede ser emocional, física, sexual o financiera.
Violencia Emocional
Si bien, la violencia doméstica en todas sus aristas es cruel, la violencia emocional, tiene un componente que la hace aún más dolorosa y se relaciona con el sentimiento que une al agredido con su agresor. Este sentimiento que en alguna etapa de la relación pudo ser amor y terminó en dependencia enfermiza, permite la manipulación a la víctima. Este tipo de violencia se caracteriza por abuso mental y sicológico que implica rechazo, discriminación, humillación, ridiculización, descalificación, culpabilización, coacción, explotación, insultos, amenazas, sarcasmos, desprestigio, burlas, menosprecio, aislamiento, abandono emocional, control excesivo, extorsión afectiva y criticas destructivas, que conllevan a erosionar la dignidad de la víctima y destruyen su autoestima.
Violencia Física
Cualquier tipo de empujón, golpe, mordida, pellizco, y en general cualquier tipo de contacto físico violento y no consentido, se considera violencia física. Todos los días NYPD recibe llamadas para atender estos casos que, en muchas ocasiones terminan en una sala de emergencias con contusiones y traumas de diferentes niveles de intensidad.
Violencia Sexual
Las relaciones sexuales no consentidas, constituyen una manifestación de violencia doméstica, cuando el hombre considera que su compañera debe complacerlo íntimamente, sin tener en cuenta sus propias necesidades y deseos. El machismo cuyo sustrato presupone superioridad masculina sobre la mujer, plantea que ésta debe servir, atender y obedecer al hombre. Es una conducta arraigada en muchas culturas, de la cual no es ajena la latina, en la que muchos hombres consideran a su pareja como un objeto de su propiedad, que debe cumplir rigurosamente con sus demandas sexuales.
Violencia Financiera
Este tipo de violencia se puede presentar cuando el maltratador suple las necesidades económicas del entorno familiar, o bien cuando aquel controla los ingresos que percibe la mujer. En ambos casos, esta conducta implica falta de disposición por parte de la víctima del dinero que le permita suplir sus necesidades. No es extraño que en este escenario el hombre controle el tipo de ropa que usa la mujer, que sea él quien determine qué objetos o qué clase de comida puede comprarse en la casa, qué sitios pueden frecuentar, etc. Este tipo de violencia es recurrente en hogares, donde la mujer no percibe ingresos o donde el hombre no permite que aquella tenga acceso a las finanzas familiares.
¿Qué hacer? ¿Dónde acudir?
Los gobiernos Federal, Estatal y local, disponen de recursos para combatir la violencia doméstica, existen organismos no gubernamentales que prestan servicios a personas de bajos ingresos, para que de una manera segura y confidencial puedan alejarse del agresor y continuar con sus vidas, y en todo caso siempre la línea 911 de emergencias, atenderá cualquier llamado, para que oficiales de Policía acudan al sitio a prestar ayuda.
Los programas gubernamentales son gratuitos, no requieren estatus migratorio y en la ciudad de Nueva York están disponibles en más de 150 idiomas. El primer paso siempre será decisivo para alcanzar una vida digna y en estos casos es posible salir de la condición de maltrato, gracias a los recursos que se encuentran disponibles.
Para una consulta sobre violencia doméstica, se pueden comunicar con la Abogada Claudia Arcila. arcilac051@gmail.com
Dejar una respuesta