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Vendrán tiempos mejores

Joven relajada en su hatitación

Joven relajada en su habitación tocando el bajo

Debemos acomodarnos al cambio

Por: Lizeth Villa. Sicóloga

Vivimos tiempos difíciles, diferentes e inesperados. Hemos tratado de acomodarnos a tantos cambios y en el camino despedir a familiares, amigos, a la vez que también enfrentamos muchas pérdidas materiales. No es fácil mirar hacia adelante y nos bloqueamos.

No caer en el pánico

Cuando lo esencial está en peligro nuestro piso se mueve y es normal sentirnos frustrados, perdidos, desorientados y tristes. Nuestra mente se llena de pensamientos y emociones que nos llevan a lugares oscuros y creamos un círculo de inseguridades. Es importante reconocer y aceptar lo que sentimos para hacer algo con eso y expresarlo con alguien o liberarlo a través de la escritura, ejercicio o arte; hasta soltarlo. No tomemos el rumbo de muchos que caen en prácticas poco sanas y adictivas para hacerse los ciegos y sedarse al dolor.

La meta es crecer espiritualmente

Estas vivencias dolorosas e inevitables son parte de la vida misma y del proceso de crecimiento del ser y para recuperarnos y vivir el cambio hay que buscar la estabilidad y paz. Somos los que decidimos qué hacemos con todas estas cosas que nos pasan porque al final podemos dejarlas pasar o aprender de ellas. La meta es crecer espiritualmente y fortalecernos mentalmente ya que es una oportunidad para ver todo desde otro punto de vista y controlar esos estados oscuros y llegar a un estado diferente, más humano.    

La práctica de la meditación y la fe, el estar en constante gratitud y viviendo el aquí y ahora nos fortalece y nos centra en nuestro interior para evaluar y valorar lo importante y organizarnos para vivir acorde a los retos. Se han abierto muchas puertas y otras se cierran, pero al enfocarse, nos orientamos a ver la luz al final del túnel y nuestra alma se engrandece y se transporta.

¡Seguir adelante!

De aquí en adelante hay que vivir de una forma más dinámica, detallada y enseñar a los de nuestro entorno y a los grandes y chiquitos de la casa todas estas virtudes y sin perder la esperanza. La solidaridad de muchos se ha visto desbordada y celebramos los detalles y expresiones de apoyo entre comunidades.   

Joven feliz
Joven feliz disfrutando de la playa

Vendrán momentos mejores, donde un abrazo, una celebración, un respiro tendrán más sentido y estaremos disfrutando más vivos y más cerca emocionalmente y conectados con nosotros y el planeta. Se podrá ver una sociedad más resistente, consciente y compasiva.

Pedir ayuda a expertos

Si decidimos enfocarnos a construir el futuro y abrirse a las posibilidades y a la vida practicando la esperanza y ver que todas nuestras actitudes las podemos cambiar y mejorar para crecer. Meditamos y elegimos la respuesta que damos a las situaciones y hacer las cosas bien con el que tengamos al frente y ser cuidadosos con ellos, así como lo somos con nosotros mismos. No entrar en pánico y desesperanza. No dejemos de buscar recursos de apoyo y pedir ayuda a expertos. Son cuesta superar algo, no debemos estar solos.

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