Por Rubén Rojo
Una celebración donde parejas de enamorados expresan su amor y cariño mutuo. Se celebra cada 14 de febrero, y en distintos países se conoce como el Día de San Valentín, Día de los Enamorados, o simplemente Día del Amor y la Amistad.
Se cree que es una fiesta pagana cristianizada, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, Cupido, cuyo nombre griego era Eros. En esta celebración se pedían favores al dios a través de ofrendas para así encontrar al enamorado ideal.
La historia de San Valentín nace en el siglo III, época del Imperio Romano. Valentín era un sacerdote que ejercía en Roma, durante el gobierno del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados y rendían más en el campos de batalla, al tener menos ataduras emocionales.
El sacerdote San Valentín de Roma, considerando el decreto muy injusto, desafió al emperador celebrando en secreto matrimonios de jóvenes enamorados, lo que popularizó luego a San Valentín como patrón de los enamorados.
Al enterarse, el emperador Claudio dio orden de encarcelar a Valentín, y tiempo después ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270.
En toda Latinoamérica, las personas celebran el día del amor y de la amistad, haciendo intercambio de regalos del amigo secreto, entre amigos y compañeros. Los hombres regalan a las mujeres, rosas, chocolates y serenatas para demostrar su amor. Eso basicamente porque en cada país se han introducido diversas formas de celebrar y homenajear a sus parejas o amistades.
Esta tradición llegó a Estados Unidos en 1840, Esther Howland envió las primeras tarjetas de San Valentín a parientes y conocidos, lo que a partir de allí se hizo costumbre y se han ido incorporando ciertos detalles para mantener el esplendor y la profundidad sentimental de esta fecha que consagra el amor y la amistad.
Actualmente en nuestra sociedad existen personas que piensan que el día de San Valentín con el pasar del tiempo ha ido perdiendo su esencia, para pasar a ser un día comercial, en el que muchos centros comerciales, restaurantes, hoteles suelen alzar sus tarifas aprovechando la demanda de personas que requieren de sus servicios para poder pasar un momento agradable con esa persona especial.
Sin embargo, es bueno destacar que no necesariamente tenemos que entregar un regalo lujoso e ir a cenar al mejor restaurante, para poder pasar un buen día de San Valentín suficiente con un gesto de amor, una cena en casa, para poder ser felices y pasar un momento agradable.
También debemos ser conscientes que, en estos tiempos de pandemia que viene afectando al mundo, seguramente las celebraciones por el Día del Amor y la Amistad no van a tener el brillo y la transcendencia de años anteriores pero eso no quiere decir que este sentimiento puro pierda su esencia y menos profundidad. Por el contrario pensamos que la fecha nos hará meditar y sopesar su real valía como ente integrador que refuerce nuestra esperanza y fe que vendrán tiempos mejores.
Nuestros inmensos deseos de bienestar, feliz día del amor y la amistad.
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