En esta segunda entrega, es relevante considerar como el impacto del modelo neoliberal, impuesto en los países centroamericanos, como consecuencia del Consenso de Washington, constituye otro de los factores externos e internos que motivaron una fuerte oleada migratoria hacia los Estados Unidos. Y es que, dicho consenso de Washington, acuñado por el economista del Instituto Peterson, John Williamson, en 1989, resumió un grupo de diez recomendaciones políticas del FMI, el BM y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que marcaron un cambio de modelo económico en la region y alrededor del mundo.
Estas diez recomendaciones abarcaron temas como disciplina en la política fiscal; redirección del gasto público en subsidios; reforma tributaria; tasas de interés y tipos de cambio competitivos; liberalización del comercio, las importaciones y la liberalización de las barreras a la inversión extranjera directa; privatización de las empresas estatales; desregulación de medidas que impedían el acceso al mercado o restringían la competencia; así como seguridad jurídica para los derechos de propiedad.
La implementación de este modelo neoliberal en El Salvador, por parte de las 4 administraciones de ARENA, y las 2 administraciones del FMLN, abarcaron un periodo de 30 años (1989-2019) y consolidó un modelo que privilegio el enriquecimiento de un grupo de oligarcas que representa menos del 1% de la población, y el empobrecimiento de la mayoría, que incluyó la destrucción de la clase media y pauperismo de las clases populares rurales y urbanas, dado el énfasis del modelo en potenciar el consumo por sobre la producción, con lo que El Salvador vivió una transición de su modelo agrícola basado en el cultivo del cafe, a un modelo basado en los servicios.
Esta transición económica, aunada a los efectos negativos del conflicto armado, la segunda ola migratoria salvadoreña hacia los Estados Unidos fue significativa, especialmente de la población de la zona oriental, considerada la reserva agrícola de El Salvador.
En este punto de la historia, es necesario abordar la creación del fenómeno conocido como “Maras” o “Pandillas”, que tuvo su origen en las Calles de Los Angeles, California, en los ochentas y noventas, entre los nuevos “grupos migrantes” de salvadoreños en territorios que previamente estaban ocupados y dominados por otros “grupos migrantes” de origen mexicano o chicanos, afroamericanos, rusos, chinos y de otras nacionalidades, representando más de 250 bandas que reivindican su territorio en una lucha que se libra por el negocio de las drogas.
La creación de las pandillas más conocidas en El Salvador, debe entenderse también como consecuencia de la política migratoria estadounidense de repatriación forzada, ya que con dicha política se permitió crear un “circulo vicioso” entre muchos pandilleros repatriados a El Salvador que encontraron las condiciones propicias en el país para crear núcleos o capitulo de las pandillas de Estados Unidos en El Salvador. Este fenómeno es crucial para comprender cómo se estableció una alianza diabólica posterior, entre las pandillas y los carteles de drogas. Continuará.
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