en post-pandemia
Hoy y de las generaciones futuras depende de una ruptura urgente y clara con las tendencias actuales de deterioro del medio ambiente, los conocimientos, la iniciativa, la tecnología y la cooperación de la sociedad deben pasar de estar al servicio de la transformación de la naturaleza a servir a la transformación de la relación de la humanidad con la naturaleza.
El tiempo es un factor esencial., los seres humanos deben reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 45% de aquí a 2030 en comparación con los niveles de 2010 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, a fin de limitar el calentamiento a 1,5 °C en consonancia con el Acuerdo de París y, al mismo tiempo, conservar y restaurar la biodiversidad y minimizar la contaminación y la generación de desechos.
La degradación ambiental afecta negativamente al bienestar de la humanidad está impidiendo el progreso hacia la erradicación de la pobreza y el hambre, la reducción de las desigualdades y la promoción del crecimiento económico sostenible, la humanidad está aún a tiempo lograr transformar su relación con la naturaleza al abordar la crisis del clima, la biodiversidad y la contaminación de manera conjunta con el fin de garantizar un futuro sostenible y prevenir futuras pandemias.
El esparcimiento económico ha traído una prosperidad desigual a una población mundial en rápido crecimiento, derivado de ello 1.300 millones de personas viven en la pobreza, mientras la extracción de recursos naturales se ha triplicado hasta alcanzar niveles dañinos y crear una emergencia planetaria.
A pesar de la disminución temporal de las emisiones debido a la pandemia, el planeta se dirige a un aumento de la temperatura global de al menos 3°C en este siglo, más de 1 millón de los aproximadamente 8 millones de especies de plantas y animales corren un riesgo de extinción sustancialmente elevado, y las enfermedades causadas por la contaminación matan cada año a unos 9 millones de personas.
Los cambios ambientales y efectos relacionados en los ODS mismos que ofrece una perspectiva integrada con el medio ambiente como base de la economía, el desarrollo humano y el bienestar humano., por lo que hay la necesidad de que toda la humanidad se involucre en la toma de decisiones e identifica acciones clave que se pueden y deben emprender desde todos los sectores para lograr un mundo sostenible, como podría ser:
- Los gobiernos pueden incluir el capital natural en las medidas de desempeño económico, poner un precio al carbono y reorientar billones de dólares que actualmente se destinan a subsidiar los combustibles fósiles o la agricultura y el transporte no sostenibles hacia soluciones bajas en carbono.
- Las organizaciones internacionales pueden promover el enfoque de “Una sola salud” y metas internacionales ambiciosas para la biodiversidad, como las redes de áreas protegidas más amplias.
- Las organizaciones financieras pueden dejar de extender préstamos a proyectos de combustibles fósiles y desarrollar mecanismos de financiación innovadores para la conservación de la biodiversidad y la agricultura sostenible.
- Las empresas pueden adoptar los principios de la economía circular para minimizar el uso de recursos y los residuos, y comprometerse a mantener cadenas de suministro transparentes y libres de deforestación.
- Las organizaciones no gubernamentales pueden crear redes de diversos actores para garantizar su plena participación en las decisiones sobre el uso sostenible de los recursos.
- Las organizaciones científicas pueden proponer tecnologías y políticas de punta para reducir las emisiones de carbono, aumentar la eficiencia de recursos y elevar la resiliencia de ciudades, industrias, comunidades y ecosistemas.
- Las personas pueden reconsiderar su relación con la naturaleza, aprender acerca de la sostenibilidad, cambiar sus hábitos para reducir el desperdicio de alimentos, agua y energía, y adoptar dietas más saludables.
Con la sostenibilidad como palabra clave el medio ambiente en el mundo, bajo la premisa de que para hacer frente a los impactos actuales del cambio climático y construir comunidades y sociedades más resilientes, la cooperación y solidaridad internacionales es necesario una transformación sostenible que debe ponerse en práctica para generar prosperidad, empleo, una mayor igualdad, apoyando con la eliminación de la pobreza, la equidad, la salud, el desarrollo económico, la paz, los alimentos, el agua, el saneamiento, unas ciudades, asentamientos seguros y en todos los países llevando prosperidad a comunidades rurales, costeras y a minoristas en las urbes por igual, todo ello que favorezcan una sana armonía con la naturaleza, para evitar nuevas pandemias que termine por eliminarnos de este bello mundo.
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